La fuga de combustible es preocupante desde diferentes puntos de vista, sobre todo desde el punto de vista del riesgo ambiental y de seguridad, pues puede dar lugar a accidentes y/o al pago de altísimas multas al llevar a cabo intensos esfuerzos de descontaminación.
Y tan importante como estar atento a la ocurrencia de fugas es estar preparado para lidiar con ellas.
En primer lugar, es importante entender que una fuga de combustible puede tener diferentes focos, por lo que es importante detectarla lo más rápido y confiablemente posible; no obstante, aquí mencionaremos específicamente las que ocurren en los tanques.
Las fugas o derrames de poco volumen pueden controlarse mediante un equipo de empleados capacitados para actuar ante este tipo de situación. Por ejemplo: si se produjo el derrame de una pequeña cantidad de combustible del tanque del cliente al suelo de la estación, bastará suspender el flujo de combustible desconectando el surtidor de abastecimiento y utilizar arena para contener y retirar el combustible derramado.
Dicha arena impregnada de combustible debe desecharse de forma correcta. No obstante, hay casos en que el volumen derramado es mayor, por lo que deben seguirse los pasos presentados a continuación.
Vea a continuación lo que debe hacer en estos casos:
1) Verifique si está vinculado con una empresa que atienda emergencias
En algunos lugares, se exige que la estación de servicio tenga un contrato con una empresa especializada para lidiar con situaciones de emergencia, a la cual debe recurrirse apenas se detecten fugas.
Si la estación tiene un contrato con empresas de pronta atención, es el momento de recurrir a la asistencia técnica, ya que dichas empresas ya cuentan con una estructura adecuada para atajar el problema, y enviarán a un técnico y vehículos preparados al área.
Según el escenario con que se depararán, utilizarán equipos específicos para cada situación, las cuales pueden exigir el uso de boyas (en caso de fugas en ríos) o incluso ventiladores para dispersar vapores potencialmente explosivos (si la fuga ocurre dentro de un garaje, por ejemplo).
Dependiendo de la extensión de la fuga, puede que sea necesario informar al órgano ambiental de la región. Por ello es importante estar atento a la consulta dependiendo de la región donde está ubicada la estación.
2) Detenga la operación del tanque en cuestión
Una vez identificado el problema, no es necesario cerrar la estación entera (a menos que no se sepa con seguridad cuál tanque de combustible está comprometido), pero tendrá que suspender la operación en el compartimiento involucrado y vaciarlo.
Para ello, póngase en contacto con la distribuidora que le vendió el combustible y solicite la retirada del mismo –en general, una pequeña parte de la flota de la distribuidora ya se encuentra equipada con surtidores o un sistema para realizar este procedimiento de forma segura–.
3) En caso de duda, consulte sus sistemas de control
Si tiene dudas, por ejemplo, sobre cuál es el tanque de combustible que está perdiendo, probablemente su estación tendrá que suspender todas las operaciones, lo que puede provocar daños aún mayores. Por este motivo también se recomienda utilizar sistemas electrónicos de monitoreo ambiental, los cuales lo ayudarán a controlar los niveles de cada tanque y los sensores que pueden identificar de forma precisa eventuales fugas de combustible.
Tales aliados son, por lo demás, sumamente importantes también para interrumpir a tiempo las posibles causas de fugas: uno de los principales motivos del problema, por ejemplo, lo constituye el momento de entrega del combustible, cuando eventualmente un camión recibe información equivocada y descarga el combustible en el tanque equivocado.
Con un seguimiento en tiempo real y control del inventario, es posible saber el volumen de combustible de cada tanque y evitar errores de este tipo.
4) Póngase en contacto con una empresa especializada para realizar la prueba de estanqueidad.
Con el tanque de combustible vacío, puede solicitar nuevas pruebas de estanqueidad y la realización de posibles reparaciones por parte de la empresa especializada responsable, e incluso puede descubrir, por medio de dichos análisis, si el problema se limita a un único tanque o si se extiende también a las tuberías.
5) Asuma la responsabilidad
Si la fuga ya ha tomado proporciones mayores, tendrá que contratar a una empresa para que analice los daños y proponga medidas para revertirlos.
Es muy importante que las consecuencias no lleguen a este punto, pues, además de la agresión ambiental, pueden dar lugar a un proceso penal por parte del Ministerio Público debido a crimen ambiental.
Ello no significa que usted tendrá que suspender las actividades de la estación mientras se llevan a cabo los procedimientos, pero podrá exigirse la firma de un TAC (Término de ajuste de conducta), que será sometido a un riguroso seguimiento hasta que se resuelva completamente la situación.
6) Asuma los costos de la remediación
Si se trata de contaminación del suelo, probablemente la empresa de remediación romperá el piso y el hormigón de la estación para retirar la parte contaminada del suelo y llevarlo a una incineradora, lo que puede significar dificultades temporales para la estación y la circulación de clientes y empleados.
En caso de que el problema haya alcanzado la capa freática, por ejemplo, puede que sea necesario instalar un surtidor y una caja separadora para «filtrar» esta agua, hasta que los análisis indiquen que se encuentra limpia nuevamente (por un plazo indefinido, que no se puede prever y que dependerá de cada caso).
Por ello, procure equipar su estación con sistemas de monitoreo confiables, equipos de protección adecuados y cumplir las determinaciones legales, para recurrir a ayuda especializada en los momentos más críticos.